¿QUÉ PODEMOS ENCONTRAR EN LOS YAMAHA YC61, YC73 Y EN EL NUEVO YC88?

Hacía mucho años que Yamaha tenía una cuenta pendiente con su tradición organera. Desde finales de los 70, Yamaha ha ido incorporando sonidos de órgano en sus teclados, pero siempre como un complemento y nunca como el plato principal.

Con esta serie YC eso cambia totalmente centrandose principalmente en emular todos los pequeños matices de los órganos, tanto en el sonido, como en el control, los cuales hacen que el YC61, YC73 y el nuevo YC88 sean tres de los mayores exponentes en lo que a emulación de órganos se refiere.

TECLADO Y SONIDO

Seguramente estos dos apartados serán los que muchas personas, por no decir todo el mundo, tendrá más en cuenta a la hora de decidirse con cualquiera de los modelos de la serie YC y hay mucha tela que cortar.

Empezando por el teclado, podemos encontrar claras diferencias en los tres modelos, dirigiéndose a un teclista determinado en cada uno de ellos.

El Yamaha YC61 monta un teclado WATERFALL con 61 teclassemi-contrapesada. Totalmente al gusto de los organistas más puros.

Destaca por la ligereza de sus teclas, lo que se traduce en una gran agilidad y velocidad de reacción, permitiendo hacer los llamados “juegos percusivos” con gran facilidad.

A diferencia del hermano con menos teclas, el Yamaha YC73 de 73 y el YC88 montan teclados con tecla contrapesada.

En el YC73 podemos encontrar el llamado Teclado BHS (BalancedHammer Standard) con 73 teclas y 3 zonas Split y en el YC88 el NW-GH3 (Natural Wood GradedHammer) revestidas con marfil y ébano sintético.

Ambas opciones ofrecen una experiencia más híbrida entre el órgano y el piano digital, ya que la tecla es notablemente más pesada y de respuesta más pausada.

YC73 BALANCED ELECTRIC PIANO ACTION                 YC88 NATURAL WOOD WITH TRIPLE SENSOR ACTION

A nivel de sonido no encontramos diferencia alguna en los tres modelos que cuenta con el llamado sistema VCM (Virtual CircuitryModeling) que recrea desde los circuitos de los ecualizadores, compresores y phasers analógicos antiguos hasta los transistores y resistencias para capturar todos los detalles que las otras emulaciones digitales existentes en el mercado no son capaces de recrear.

Con este sistema se pueden llegar a emular tres tipos distintos de los famosos órganos Hammond: Esencial, Cosmopolita y Vintage y que a su vez permite el ajuste de parámetros como el keyclick, leakage o las velocidades de rotación y aceleración del Leslie. Esto último será de vital importancia sobre todo para los organistas más puros.

Al margen de esto los tres modelos de órganos, vienen con sonidos de los pianos acústicos y eléctricos más premium de Yamaha, así como un tercer módulo dedicado a sintetizadores, cuerdas… etc. Teniendo un teclado muy versátil para todo tipo de necesidades.

Siguiendo con características propias de la emulación de órganos hablaremos de las DRAWBARS.

Yamaha ha introducido en esta serie estos controladores imitación a los que podemos encontrar en los modelos Hammond.

Cuentan con una gran sensibilidad que garantiza mucha fidelidad y precisión para crear  grandes cambios en el sonido, pudiendo jugar con ellas incluso cuando estemos ante un solo.

Cada Drawbar cuenta con una serie de LEDS, que lejos de ser un elemento meramente estético, permiten asociar su color a cada preset que configuremos, convirtiéndose en una referencia visual muy rápida para poder cambiar de uno a otro sin tener que pararse a leer la pantalla.

Otra de las características que nos ofrece esta serie YC de Yamaha es el sistema de DELAY, pudiendo diferenciar tres tipos: digital delay, analogdelay y looperdelay. La posibilidad de combinarlos abre un gran abanico de opciones para dar mayor libertad creativa.

Para terminar con este apartado tenemos que destacar la versatilidad en general que ofrecen estos tres modelos de Yamaha.

Cada capa puede ser configurada individualmente con unos efectos concretos, para después superponerlas y obtener un número casi ilimitado de combinaciones posibles, lo que permitirá al músico crear sonidos realmente innovadores o simplemente, adaptar los más clásicos para darle su toque personal.

CONSTRUCCIÓN

Aquí no podemos resaltar nada en concreto, pero no porque la serie YC no esté bien construida, sino por los altos estándares que establece Yamaha para todos sus productos.

Robusto, con unos materiales que transmiten una sensación muy premium y un peso en su versión de 61 teclas muy ligero, que permitirá llevarlo a cualquier parte sin demasiado esfuerzo.

Las versiones de 73 y 88 teclasaún no siendo muy pesados, se sienten un poco más incómodos a la hora de transportarlos por su teclado contrapesado.

CONCLUSIÓN

Yamaha ha dado un gran paso adelante con su serie YC ofreciendo modelos muy distintos pero muy parecidos en sus características clave para poder alcanzar a un mayor número de usuarios.

En los tres modelos tenemos un motor de sonido realmente potente, capaz de emular a la perfección tanto los míticos órganos Hammond como los pianos más Premium de Yamaha, tanto acústicos como eléctricos. A todo esto, se le suma un sistema de efectos y delay reamente potente y unas Drawbars que son junto con el sistema VCM el claro elemento diferenciador de esta serie YC.

¿Qué diferencia hay entre los tres modelos? Es bastante sencillo, si buscas un órgano puro, que permite ser tocado como tal en todos sus aspectos y aplicar todas las técnicas clásicas el Yamaha YC61 es tu modelo por su teclado con tecla semicontrapesada.

Si buscas un piano de escenario más híbrido, que te permita tener el sonido y la sensación de estar tocando un piano acústico, pero que a la vez se adapte a todo y pueda dar un sonido increíble de órgano cuando haga falta pero teniendo un teclado con tecla contrapesada con todo lo que ello implica a nivel de velocidad y pulsación, puedes elegir entre el YC73 y el YC88, dependiendo del tamaño de teclado que busques.

Yamaha ha vuelto a sacar lo mejor de ellos poniendo un atractivo teclado fusionando órganos, pianos y diferentes sonidos al alcance de todos.